En el mundo empresarial, la relación con tu asesoría es fundamental para el éxito de tu negocio. Sin embargo, en ocasiones, es posible que sientas la necesidad de cambiar de asesoría por diversas razones. Ya sea porque buscas un servicio más especializado, mejores tarifas o simplemente una mejor relación laboral, el procedimiento de cambio de asesoría puede parecer complicado, pero en realidad, con la información y los pasos adecuados, puede ser un proceso relativamente sencillo.
¿Cuáles son las razones más habituales para plantearse un cambio?
Como hemos comentado, la influencia de una buena asesoría en el desarrollo de un negocio es clave a la hora de alcanzar el éxito empresarial. Pero también funciona a la inversa, una mala asesoría lastra y entorpece la evolución de un negocio. Estas son los problemas más habituales que encuentran los empresarios en asesorías:
Falta de especialización: La asesoría tradicional cubre los aspectos más básicos de un negocio, pero puede que necesites un servicio más completo, por lo que la falta de especialización puede frenar el desarrollo de la empresa, especialmente con la digitalización actual.
Tarifas elevadas: El precio es otro de los grandes factores que mueven a las empresas a cambiarse de asesoría. La calidad se paga, pero es cierto que modelos de negocio caducos pueden resultar excesivamente elevados para el servicio que ofrecen.
Mala comunicación: Uno de los grandes problemas, la comunicación con tu asesoría debe ser fluida, sin esperas y sin excusas. Si existe una mala comunicación, la asesoría jamás podrá involucrarse en tu negocio.
Cambios en tus necesidades: Los negocios evolucionan, y tus necesidades pueden cambiar con el tiempo. Si tu asesoría actual no está preparada para asumir esas necesidades, es normal recurrir a otras más completas.
¿Cómo es el procedimiento de cambio de asesoría?
Notificar el cambio: Una vez seleccionada la nueva asesoría, se le informa a la antigua el cambio de asesor.
Transferir la información relevante: Se transfiere toda la información relevante a la nueva asesoría, para que tenga acceso a toda la información financiera y contable necesaria para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva.
Finalizar la relación con la asesoría anterior: Hay que asegurarse de que el procedimiento se ha llevado a cabo correctamente, incluyendo la transferencia de documentación y el pago de cualquier tarifa pendiente.
Si estás pensando en cambiar de asesoría o quieres más información, no dudes en contactar con nuestros abogados y asesores que te ofrecerán el asesoramiento que necesitas.